¡Hola! 🚀
Este fin de semana he estado en Valencia.
Ya sabes, fallas, gente, música…
Tener amigos valencianos mola.
La Mascletá.
Qué momento.
Si no lo has vivido, te lo recomiendo.
Quiero decir, te recomiendo que veas una mascletá en fallas.
Con algún valenciano.
No lo viven.
Se emocionan.
Lloran.
Lo sienten.
Estuvo lloviendo los días anteriores, pero el sábado nos tocó un día primaveral de libro.
Ya me entiendes.
Temperatura fresquita compensada por el sol.
En manga corta que íbamos.
Buscando un sitio donde no hubiera mucha cola para pedir unas cervezas.
“Aquí encontrarás la cerveza más fría que el corazón de tu ex”
Poesía pura en los carteles de los bares.
Y funciona.
Porque allí estábamos.
Un grupo de 13 personas pidiendo cerveza bien fría.
Desde las 11 de la mañana.
Hasta las 4 que cerraron la verbena.
¿Los 13 que empezamos?
No, no. Los 13 no llegamos a la verbena.
Por el camino, te podrás imaginar...
Lo que al principio eran todo risas,
empieza a coger un puntito más profundo.
Confesiones personales.
Lloros en los baños.
Exaltación de la amistad.
Mejores amiguis forever.
Que si unos se acuestan a dormir en el bar.
Otros se caen y se abren la cabeza.
Mira, hasta acrobacias se hicieron esa noche.
Esto es un caso real.
En medio del bar, dos personas aparentemente serenas hablando.
Una conversación banal de gente desconocida.
¿De dónde eres?
Soy ciudadano del mundo.
Una frase inofensiva.
Sin mucha importancia.
Pues desencadenó una ira en uno de los dos que terminó dando una patada a una silla y saliendo del local.
¿Qué pasó realmente?
Mezclar emociones con alcohol, no es una buena idea.
El domingo por la mañana,
cuando nos reunimos (casi) todos a desayunar,
se cuenta cómo lo vivió cada uno.
¿En serio? ¿Eso le dije?
Te acuerdas cómo se puso cuando…
¡Ay! Es que me reí mucho…
Las emociones en el ser humano, pueden variar mucho en cortos periodos de tiempo.
Somos así.
Seres emocionales.
¿Eso es bueno o malo?
Pues es lo que es.
Lo importante es saberlo.
Y no mezclar emociones cuando no toca.
Algo aparentemente sencillo,
es mucho más difícil de lo que parece.
Tendemos a sobrevalorar nuestras aptitudes de control de las emociones.
Y luego pasa lo que pasa.
Otro ámbito donde no es bueno mezclar emociones es en la gestión de tu dinero.
Cuando estás invirtiendo, debes dejar las emociones en un cajón.
Los mejores inversores, son aquellos que consiguen separar sus sentimientos de su sistema.
Verás, yo cuando invierto, tengo una estrategia.
Es como un conjunto de normas que me he puesto.
Esas normas las he decidido después de estudiar fríamente cuál sería una buena estrategia de inversión.
Y esas normas, las cumplo pase lo que pase.
Pase lo que pase.
Que sale una nueva inteligencia artificial y va a revolucionarlo todo.
Ejecuto mi sistema.
Que toda la bolsa sube como la espuma porque ha ganado Trump.
Ejecuto mi sistema.
Que toda la bolsa baja porque Trump habla de aranceles.
Ejecuto mi sistema.
Da igual que llueva o haga sol.
El día que redacté mis normas, tuve en cuenta todo.
Y decidí que, pasara lo que pasara, yo ejecutaría mi sistema.
Pero te aseguro que es la parte donde la gran mayoría falla.
Cuando nos imaginamos a un inversor exitoso, nos solemos imaginar a una persona que desayuna mirando gráficos.
Taza de café y ordenador.
Viajando en el metro consultando las gráficas en su móvil.
Verás,
Hace años, el grupo de inversión Fidelity hizo un estudio.
Querían conocer las estrategias más exitosas en un periodo largo.
Unos 10 años.
Así que analizaron las carteras de sus clientes a ver cuáles habían tenido mejor rendimiento.
Descubrieron algo sorprendente.
Las carteras que mejor desempeño habían tenido,
fueron aquellas de los clientes inactivos.
¿Inactivos?
Sí.
Aquellos que habían olvidado que eran clientes
y por lo tanto habían dejado de hacer movimientos.
O también…
Aquellos clientes que, en ese lapso de tiempo, habían fallecido.
Sus cuentas estaban congeladas a la espera de que se definiera la herencia.
¿Te das cuenta?
Las mejores carteras fueron las de clientes que no pudieron caer en la tentación de comprar o vender en momentos puntuales del mercado.
Piénsalo.
Es maravilloso.
Para tener éxito invirtiendo, la mejor estrategia es:
No hacer nada.
¿Dedicarle 2 horas al día?
No.
¿Estar pegado a la pantalla mirando gráficos?
No.
¿Tener una aplicación de trading en tu aifon?
No. No y no.
Ya te he dicho muchas veces que yo invierto en My Investor.
Cada mes, se realiza de manera automática una transferencia a la cartera de inversión.
De manera automática.
Da igual que yo esté trabajando.
Durmiendo.
Con fiebre.
O en fallas.
Todos los meses, se ejecuta de manera automática.
Y así seguirá siendo.
Ejecutaré mi plan y a largo plazo será exitoso.
Una frase que me gusta mucho es esa que dice:
“Acuérdate de invertir, no de tus inversiones”
Mañana es 19 de marzo:
Decisión de tipos de la Fed.
Día del padre.
Y la “cremà”
Si puedes, acércate a Valencia y vive el último día de las fallas.
Vívelo y emociónate.
A más de mitad de mes, tu aportación a tu cartera de inversiones ya se debería haber realizado.
Así que deja las gráficas en casa y disfruta del día.
O mejor aún,
desinstala la aplicación de gráficas.
No sirven para nada… bueno.
Que pases una feliz semana.
No sin antes recordarte algunos enlaces que pueden ser de tu interés:
Próximos eventos
Decisión de tipos de interés de la Fed: 19 de marzo
Posibles ventas en Solana: Marzo 2025
La FED aprueba (o no) Ethereum: 09 abril.
Reunión BCE: 17 abril